Fortaleciendo la educación de 248 instituciones educativas de la costa ecuatoriana mediante tutorías remotas
En la pandemia de Covid-19, la educación fue uno de los sectores más golpeados en Latinoamérica y en el país. Las condiciones vividas durante el confinamiento trajeron como consecuencia la pérdida de aprendizajes de los y las estudiantes que se reflejó en los resultados de las pruebas PISA, donde se puede observar el bajo desempeño académico de los estudiantes en América Latina en lectura y matemáticas.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) puso en marcha el plan piloto de la iniciativa “Tutorías remotas: programa para la aceleración de aprendizajes con enfoque en habilidades fundacionales” en 10 países de América Latina, siendo Ecuador el país con el mayor número de beneficiarios y participación de tutores en su implementación, que estuvo a cargo de FARO.
En este contexto, FARO, el BID y el Ministerio de Educación presentaron los principales resultados de la iniciativa a la Embajada de Japón y a la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés). En Ecuador, las tutorías remotas se implementaron en 6 provincias de la región Costa, con la participaron 248 instituciones educativas, atendiendo a más de 1700 niños y niñas de entre 9 y 11 años.
La iniciativa tuvo el objetivo de adaptar, implementar y evaluar un piloto de intervención para la recuperación de aprendizajes fundamentales en matemáticas para niñas y niños, mediante tutorías personalizadas, teniendo como resultado la culminación del 98% de niños y niñas presentes en el programa.
Las tutorías remotas no solo beneficiaron a estudiantes de instituciones educativas, sino que también fueron parte de programas de formación para futuros docentes de diversas ciudades del país que, mediante un curso de capacitación en línea, fortalecieron sus aprendizajes en las carreras relacionadas a las ciencias de la Educación. Se formaron 229 tutores de 24 universidades nacionales y 2 extranjeras.
Los resultados de este pilotaje permitieron generen alianzas para que el programa de tutorías remotas siga adelante y se vuelva parte de un proyecto de política pública en el país.