Necesidades de financiamiento y medidas necesarias para asegurar la sostenibilidad de la deuda

La sostenibilidad de la deuda son los factores que un país tiene para soportar la deuda pública en su economía. Los analistas examinan si las políticas necesarias para estabilizar la deuda son viables. La finalidad de esto es que permitan que se mantenga el potencial de crecimiento o que avance el desarrollo. De acuerdo con el análisis de sostenibilidad, la deuda pública de Ecuador es sostenible con alta probabilidad gracias a la renegociación de los bonos que se llevó a cabo en agosto de 2020.
Según las proyecciones realizadas en conjunto con las autoridades ecuatorianas, se estima que la deuda pública como porcentaje del PIB alcance su punto máximo (68,9%) en 2020 y se reduzca a 56,1% hasta 2025. Las necesidades de financiamiento alcanzarán el 16,1% del PIB en 2020 y se espera que se reduzcan a 4,7% en 2025. De acuerdo con el FMI, este escenario de mejora podría verse afectado por shocks en el crecimiento o en la balanza primaria.
Entre los riesgos más importantes está un mayor impacto del previsto ocasionado por la pandemia del COVID-19. Además de una recuperación económica nacional y global más lenta y retrasos en la implementación del paquete fiscal. También se debe prever las demoras en el acceso a los mercados internacionales y menor apoyo de los acreedores.
Para mejorar el equilibrio fiscal y alcanzar la sostenibilidad de la deuda será necesario revertir las medidas excepcionales que se tomaron debido a la pandemia. Una vez que esta comience a ceder, se incorporá un paquete fiscal integral que incluya medidas para los ingresos y gastos para reducir la deuda en los próximos años, y mejorar la competitividad, entre otros.