Informe de avance a la política pública de emprendimiento

El emprendimiento se considera como un elemento reactivador de la economía, ya que genera efectos de mejoría a corto, mediano y largo plazo en la vida de las personas. Los emprendedores de éxito son individuos que transforman ideas en iniciativas rentables. Esta transformación no solo necesita de la capacidad de los individuos para innovar, identificar e introducir nuevos producto o mercados. Además de la habilidad de dirigir a otras personas y aumentar la eficiencia productiva. Todo esto requiere además un entorno favorable que impulse los rendimientos de la innovación. En tal sentido, los emprendedores tienen un rol fundamental en sociedades con bajos niveles de productividad y caracterizadas por el empleo independiente como forma de subsistencia.
La mayoría de las definiciones de emprendimiento plantean la creación de nuevas empresas como un aspecto crucial. Muchos individuos deciden emprender con el objetivo de aportar algo nuevo al mercado y generar empleo. Sin embargo, no todos los emprendimientos son iguales: trabajar por cuenta propia o crear una empresa no es lo mismo que desarrollar un proceso generador de empleo. Existen empresas que son creadas como respuesta a las escasas oportunidades laborales, la baja absorción del mercado laboral formal y como un mecanismo de subsistencia.
Ecuador tiene el nivel de actividad emprendedora temprana más alto de América Latina y el Caribe. Sin embargo, el 42,33% de los emprendimientos se desarrollan por necesidad, y solo la mitad superan los 3 meses de vida. En dicho escenario, es fundamental la implementación de políticas públicas que permitan no solo el despegue de los emprendimientos sino también la sostenibilidad.