Dependencia petrolera y futuro del Ecuador (importador neto)

En los últimos 50 años, el petróleo crudo ha sido la principal fuente de ingresos del Ecuador. En la década de los 70, el PIB llegó a crecer a un promedio del 15% anual, más del 60% se atribuye al petróleo. Sin embargo, la sobre apreciación de la moneda debido a estos ingresos tuvo un efecto negativo en el sector manufacturero del país. El efecto negativo es la dependencia petrolera como exportador. Una de las principales causas de este fenómeno responde a que la estructura económica del país se volvió más dependiente de las rentas provenientes de este recurso. Además, la actividad petrolera no genera los suficientes encadenamientos productivos para el crecimiento económico de un país.
La dependencia petrolera no genera los enlaces hacia delante, hacia atrás y de la demanda como otras actividades manufactureras. En este estudio, FARO observa cómo el sector petrolero se enlaza con el resto de la economía ecuatoriana, y su estrecha vinculación con la administración pública y la construcción. Estos escenarios son extremadamente preocupantes, ya que en una década el petróleo dejaría de ser la principal fuente de ingresos para el país. Esto no solo comprometería nuestro balance comercial, sino también nuestra seguridad energética. Por lo tanto, se requieren esfuerzos urgentes para lograr diversificar la economía ecuatoriana.
En este sentido, es evidente que se debe evitar depender de un nuevo producto primario como la minería, pues se continuarían repitiendo los patrones mencionados. Por esto se plantea que los gobiernos deben reconocer que la explotación de petróleo es una fuente de ingresos adicionales para el país, pero no un aporte para el país. Esto, simplemente refuerza esta dependencia y acentúa la vulnerabilidad existente a shocks externos.